En esta segunda parte de Un pueblo sin tele ni tele, Diego y Carlos continúan con sus sorprendentes aventuras en el pueblo de su abuelo, guiados por Toñín, quien conoce secretos ocultos para el resto de los habitantes de la pequeña aldea. Junto a ellos, y gracias al asombro de los extraños hechos y al deseo de ayudar y mejorar, nuevos amigos consiguen superar los serios problemas que frenaban su desarrollo personal. |